El Jardín Botánico del Quindío fue fundado en 1979 por Alberto Gómez Mejía, como un centro de investigación científica, conservación ecológica y educación ambiental, atendiendo la sugerencia que le había hecho el famoso botánico Jesús M. Idrobo. Participaron miembros de la Organización Oikos y del Club de Jardinería de Armenia, y profesores de la Universidad del Quindío. El Jardín fue abierto al público el 16 de diciembre de 2000 y desde entonces ha ejercido el liderazgo del Ecoturismo regional.